¿Qué te Cuentas?

 

 En un año lleno de cambios, nuestra amiga de Eternidad, nos asombra con un relato lleno de simbolismo...

El trabajo más difícil

Siempre no quejamos de que no nos escuchan, que nuestro trabajo es muy duro y que no está pagado, que nos ignoran…

Pensando en estas cosa me quedé dormida y tuve el siguiente sueño:

En el sueño me veía en mi vida diaria y junto a mí había un ser luminoso, con una paz y armonía que llegó a lo más profundo de mi ser. Este ser luminoso –que llamaré ElSer iba conmigo a todas partes, es más me di cuenta que ElSer y Yo éramos el mismo ser; ElSer mi parte espiritual, Yo la parte material, el cuerpo, la mente pensante.

ElSer cada vez que veía que algo no iba bien, que iba a tomar una decisión de la que después me arrepentiría me advertía, me mandaba todo tipo de señales para que lo pensara mejor, para que no cometiera esa insensatez, pero ahí estaba Yo tan segura de mí misma, tan ajena, de nada servían todos sus esfuerzos.

A veces me veía mirando en la dirección donde estaba ElSer, parecía como si lo estuviera escuchando, pero segundos después otra voz verdaderamente poderosa (y digo poderosa por el poder que Yo le otorgo, porque realmente no sirve nada más que para apartarnos de lo que tenemos que hacer) que podía ser de un “amigo”, de un familiar o incluso podía provenir de mi propio interior, decía otra cosa, y en ese mismo instante cualquier atisbo que hubiera tenido de lo que me quería decir se desvanecía.

Vi como esto ocurría día tras día, año tras año, y el continuaba hablándome, aconsejándome, enviando todo tipo de señales para que mi vida fuera más fácil, más hermosa.

Al despertar tenía una fuerte opresión en el pecho. Comprendí que el trabajo más difícil, el menos agradecido y por supuesto sin ningún tipo de recompensa es el que tiene nuestro Ser Superior, es desagradecido, casi imposible y a pesar de todo sigue constante minuto a minuto sin desfallecer.

A partir de ahora he decidido que esto tiene que cambiar, me he propuesto estar ¡Alerta! Para que cuando me hable, cuando me aconseje, no anteponga nada a esa chispa que siento en mi interior. Voy a procurar hacer con ElSer lo que me gustaría que los demás hicieran conmigo, lo voy a escuchar como me gusta que me escuchen a mí.

Quizá el verdadero significado de tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros tenga aquí su raíz, pues si no soy capaz de tratarme bien, si no me escucho, ¿cómo puedo escuchar o tratar bien a otros?

Si queremos cambiar el mundo tal vez tendríamos que empezar cambiándonos nosotros antes.

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Hoy el cielo, las nubes y las montañas han logrado mostrarme una parte que llevamos dentro de nosotros totalmente oculta.
Todos los días cuando el sol se levanta, tengo la dicha de poder observar los más hermosos paisajes que uno desearía ver, los lienzos más fantásticos; todos los días distintos, con una belleza sin igual y una creatividad sin límites.
En este instante el cielo presenta unas espesas nubes grises que lo ocultan en parte, simulando lejanas montañas, lejanos lugares de tierras mágicas. De repente empezó a dibujarse una hermosa y luminosa línea que recortaba perfectamente su contorno con un delicado resplandor. Otras veces ya me había sorprendido la inmensa belleza con que decoraba el cielo, pero hoy el gran Maestro Pintor se estaba esmerando de una forma especial.
Poco a poco las brumosas montañas empezaron a dispersarse, y entre las grises nubes y los montes surgieron unos toques rojizos que aparecían y desaparecían, era una danza de luz y vida en toda la superficie; donde los rayos de luz encontraban un punto débil, empezaban a brillar con toda su intensidad llenando de luz la oscuridad circundante y mi propio corazón.
Entonces comprendí que dentro de nosotros existe el mismo cielo, lleno de nubarrones oscuros que ocultan la belleza real de nuestro autentico Ser.
Puede que en algún momento, haya un ser que consiga atisbar esa belleza y ver emerger ese hermoso sol dentro de sí, como si una puerta que ha estado cerrada durante siglos, cubierta de moho y herrumbre, lenta y pausadamente, lograra abrirse, al principio leves ráfagas de luz brillan en las zonas del alma menos densas, más puras y un día ese sol brilla en nuestro interior, mostrándonos que todos somos uno, que no hay separación entre lo que está fuera y lo que hay dentro.
Levanté la mirada y vi a la derecha la alta montaña cubierta de nieve, blanca, pura, fría, distante y a la izquierda la lejana colina verde ahora cubierta de nubes y rodeada de luz, y allí en medio de la más grande oscuridad, en el centro mismo, por un breve instante y con una fuerza total, asomó el sol con un ligero y maravilloso destello.

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Nuestra Jardinera de la Música nos regala, en este día, un hermoso relato a los que seguirán otros igualmente bellos. Gracias por tu colaboración.



 Los Tejedores

Esta   es la historia de unos seres que vivían según sus sueños, unos sueños que emergían de su interior con tal fuerza que constituían su vida. 

Así, cuando uno de ellos soñaba la luz, su vida era luz y en ese mismo momento comenzaba a tejer su sueño y a tejer su vida. 

Lo mismo ocurrió con otros muchos que soñaron el fuego, el mar, o la música entre otras cosas. 

Aquí os contaré algunas historias que hablan de los tejedores, aquellos que fueron capaces de vivir su sueño según su destino…

La Tejedora de luz

 Todo empezó como un juego…

Desde muy pequeña le encantaba hacer historias. Venían de lejos, muy lejos. Desde ese país al que muy pocos tienen acceso e incluso hay quien cree que no existe.

            Pues ella iba y venía, vivía entre los dos mundos con tal naturalidad que a veces los unía y a través de sus historias era capaz de hacernos viajar  y mostrarnos su belleza.

            De igual forma leía en el corazón de los niños y así sin darse cuenta  iba tejiendo los cuentos. Cuentos que hablaban de vida.

No se sabe muy bien qué clase de magia usaba, o si ella misma era parte de la magia, el caso es que a medida que tejía los cuentos, tejía la vida y uno y otro se enlazaban de tal forma que llegaban a ser uno solo, y esa magia que los impregnaba iba haciéndose cada vez más nítida hasta convertirse en una luz clara y potente que, aún hoy día, en momentos determinados y si estás muy atenta, pueden llevarte, pueden guiarte hasta ese país mágico, hasta ese lugar que algunos creen que no existe.