En nuestro entorno cercano todos tenemos a alguien que, con una sola de sus sonrisas, son capaces de iluminar el día más triste.

Y Colorín ha recibido esta semana a uno de esos seres que ha dejado trás sí una estela perfumada, como la brisa de un campo encantado.

En nuestro mundo interior no existe el caos ni la casualidad, todo tiene su causa y efecto, todas las obras conllevan su consecuencia.

se adentra esta semana en un imperio ordenado donde todo aquel ocupa su único lugar posible, aunque a veces, y como siempre, se deseen otras cosas.

Todos somos seres únicos que tiene su propio lugar en su propio universo.

En nuestro único camino encontramos frecuentemente puertas y ventanas que tenemos que abrir o cerrar.

Y Colorín abre para nosotros una puerta llena de placeres insospechados.

Érase nos habla esta vez de la aceptación y de que, a veces, incluso los dones más positivos se pueden volver en nuestra contra.

Después de leerlo podremos preguntarnos: ¿Realmente necesito siempre mucho más?

Siempre tenemos que seguir nuestro destino, podemos dejarnos llevar por él y convertir nuestra vida en un paseo fabuloso o permirtir que nos arrastre y llegar al final lleno de magulladuras, porque siempre, siempre, alcanzaremos el único objetivo de nuestra existencia.

Y Colorín nos habla de esos caminos...

Nos habla de una oscura y retorcida escalera, de una pócima mágica, de la transformación que todos deseamos sin prever las consecuencias.

Los cuentos de hadas pueden convivir en nuestro día a día, es por ello que si alguna vez vemos algo extraordinario a nuestros pies podemos creer que es una señal para que volvamos a ser un poco más niño, un poco más inocente...

Y Colorín está dedicado esta semana a todas las personas que aún creen.

Fabuleando ha vuelto a asomarse por nuestras páginas para contarnos una de sus historias.

Esta vez, y extrañamente, no utiliza animales para hablarnos, prefiere utilizar objetos muy conocidos por todos nosotros, a los que cada día prestamos menos atención.

Si un día una persona dedica su tiempo en atenderte con amabilidad te sientes agradecido, pero si en una misma semana te tratan agradablemente dos seres distintos y por medios diferentes..., ¡es para dedicarle la frase de Y Colorín!